miércoles, noviembre 10, 2004

Personal Fest - Día 2

Y llegó el segundo día del Personal Fest. En esta ocasión tuve la suerte de contar con la compañía de una cámara digital. Por ende, las fotografías que acompañan a la crónica del segundo día del Personal Fest corren a cargo de un servidor. Este día fue algo más "paseandero" que el anterior.

Cuando ingresamos al predio, se escuchaban a lo lejos los últimos compases de "Primavera cero", indicio de que Gustavo Cerati estaba finalizando su actuación.
Mientras caminábamos por el Ciudad de Buenos Aires, nos acercamos al escenario "La Isla", donde estaba comenzando su actuación Mujik, un proyecto solista que se convierte en trío en vivo (al menos en esta presentación). Voz, guitarra y teclados/efectos. Si bien el trío sonaba ajustado, no logró conmoverme demasiado. Tal vez, en una ocasión en la que no haya prisa por ir a ver a otras bandas, uno pueda prestarle mayor atención. Apenas escuché dos o tres temas, donde dieron muestra de una música electrónica adornada por algunos riffs guitarreros.


MUJIK en el escenario "La Isla"
.

El siguiente show que presencié fue en el escenario principal. Se trató nada mas ni nada menos que de Blondie. Una cosa que me soprendió fue la respuesta del público. Tiene más seguidores de los que presuponía. La banda salió a tocar temas de toda su discografía. Es de destacar la presencia de Debbie Harry, la cantante de Blondie. A sus 58 años, sigue cantando como si estuviera en sus mejores momentos. La gente saltaba y bailaba y por suerte el sonido acompañó bastante bien el desarrollo de sus temas, en el que por supuesto, no faltó Maria.


Blondie de lejos>


No presenciamos el show completo de Blondie, ya que fuimos al escenario secundario a ver un poco de Death In Vegas, una banda que nos había sido recomendada. La banda mostró un show eminentemente instrumental, dando muestras de su manejo de diversos climas matizados con una importante presencia electrónica.


Death In Vegas


Un rato de Death In vegas y luego nuevamente volver al escenario principal, que se venía uno de los números esperados. Luego del largo intervalo (otra vez con prueba de sonido incluída), salió. Morrisey apareció en escena, vestido de cura, para darle rienda suelta a una disfrutable lista de temas. Durante su show, bromeó, hizo chistes sobre la rivalidad chilena-argentina e incluso manifestó su descontento por el triunfo de George W. Bush en las elecciones en Norteamérica. Entre sus temas, no faltaron Every day is like sunday o The more you ignore me, the closer I get. El sonido desde el lado del público fue impecable. Pero por lo visto, desde el retorno no fue así. Era visible que no oía bien desde ese lado, y eso parecía molestarle. Se notaba que tenía ganas de disfrutar de un buen show, pero que el retorno se lo impedía. Incluso, pedía perdón a cada rato por cómo estaba saliendo su voz, pensando que el mismo problema se reflejaba en los parlantes que apuntaban a la audiencia. A pesar de ello, su show fue muy bueno.


Morrisey, en la pantalla


Ya había comenzado su show Goran Bregovic cuando arribamos al escenario secundario. Uno se preguntaba si quedaba realmente tiempo para disfrutar de sus canciones. Pero quedó tiempo, afortunadamente. El músico yugoslavo (autor de la banda de sonido de más de un film de Emir Kusturica) tenía ganas de tocar. Al frente de su banda "de bodas y funerales", pasó constantemente de un clima festivo a uno triste y viceversa, haciendo honor al nombre. Pasó Mesecina y no pude evitar acordarme de las fiestas con mis amigos, cuando hacemos el "rodillo" en ese tema. Tocó una larga cantidad de bises, desde un tema "para brindar" (cantado con trago en la mano) hasta Kalashnikov, donde el baile abajo fue fantástico. Incluso en ese tema se permitió jugar con el público, haciéndoles gritar "¡Al ataque!" antes de arrancar con dicha canción.


Goran Bregovic y su banda


Después vi un poco de Rinoceróse, pero no me gustó, así que no voy a hablar sobre ello.
Luego de un merecido descanso en el "escenario lounge" nos retiramos para una merecida dormida.

El festival en sus dos noches arrojó un resultado positivo, empañado solamente por los problemas sonoros en el escenario principal (¿por qué sonaba mejor el escenario 2 que el principal?). Y obvio, por el tema más subjetivo de que a veces uno se encuentra con dos cosas que le gustan sonando a la vez (o algo que le gusta y algo que quiere conocer), y tiene que optar entre perderse una o ir de un lado al otro.
Entre los shows que me hubiese gustado ver, estarían:

- Entre Ríos
- Nancy Wilson
- Andy Smith (El bandejista de Portishead)
- Un poquito más de Electric Six
- Más de Death In Vegas

Esperemos que el próximo año haya otro festival similar, sería lindo un Personal Fest 2.

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