Adiós a un grande...

Ayer por la tarde falleció Adolfo Castelo, una de las figuras más prominentes de los medios argentinos de los últimos años.

Personaje muy querido, ha sido un ícono ineludible para todos aquellos que de algún modo u otro estamos relacionados con los medios de comunicación (aunque sea académicamente hablando, con una proyección a futuro). Poseedor de un estilo único, ha sabido perfilarse como un "grande" a lo largo de los proyectos periodísticos en los que ha participado. Su partida ha dejado un vacío muy difícil de ocupar en el mundo del periodismo, especialmente cuando fue un ejemplo en un género tan bastardeado (lamentablemente, muchas veces por culpa de los mismos periodistas).
Imposible olvidar sus intervenciones en programas tales como "Semanario Insólito" o "La Noticia Rebelde" (programas en donde lo conocimos muchos de los de mi generación) o, mas recientemente, en "Medios Locos", junto a otros delirantes como Gillespi o Mex Urtizberea.
También está el recuerdo de sus trabajos junto a Jorge Lanata o Alejandro Dolina o su colaboración en los guiones de aquel delirante programa humorístico, "Kanal K". Un poco mas acá en el tiempo, tenemos la revista TXT y su programa en Radio Mitre. Y obviamente, difícil será olvidar aquel emotivo discurso durante la última entrega de los premios Martín Fierro. O el nombramiento de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, hecho ocurrido apenas hace menos de mes y medio.

Fue dueño de un estilo muy particular de observar la realidad, donde demostró que riéndose de ella, el devenir cotidiano puede hacerse algo mas tolerable. Demostró que ironizar sobre los hechos que pasan, no significa que no nos importan, sino que justamente, podemos hacerles frente.

Hace unos años también falleció Carlos Abrebaya, viejo compañero de andanzas de Castelo. Tal vez, en otra vida, en el cielo, en otra dimensión, en una reencarnación o donde sea, se vuelvan a encontrar con un fuerte abrazo o vuelvan a hacer de las suyas, para beneplácito de una futura generación.