Aprovechando la ausencia temporal de computadora en mi casa, decidí ver qué podía hacer mientras tanto con los parlantes 2.1 que la misma utiliza.
Para los que conocen mi televisor, el mismo cuenta con una entrada para video y una entrada para audio. Teniendo los reproductores de DVD dos salidas de audio por lo general, cabe la conclusión de que el sonido resultante no va a ser demasiado estéreo, por más soda que uno beba enfrente del televisor (cuac!)
Me puse a revisar en una bolsita de cables y conectores locos que tengo (tengo conectores realmente poco comunes)y en suma, encontré un conector que comienza en una entrada para dos RCA y finaliza en un plug "de los grandes". Dicho conector estaba attacheado a un mini-plug por lo que la suma era la ideal.
Penosamente, al DVD no le gustó la idea, ya que ningún sonido salía de mis hermosos parlantes. El desengaño se apoderaba de mí, los parlantes volvían a su sitio en el semiabandonado escritorio de la computadora. Me acerqué a la mesa del comedor, dispuesto a ordenar el "bolso de los cables locos" y ahí lo ví. Agazapado, como escondido. Un precioso cable que en una punta tenía dos RCA macho, y en la otra finalizaba en otro macho, pero miniplug.
"¡No todo está perdido!" pensaba. O, como diría Manu Chao, "la resignación es un suicidio permanente". Así fue que volvía a (des) armar todo de nuevo, hacer las conexiones de rigor y probar que pasaba.
¡Voilá! La música salía perfecta. El sonido era grandioso saliendo por los tres parlantes.
Al menos por unos días tendré el gran sonido... después ya veré, pero algo haré al respecto. Aunque sea ir conectando y desconectando...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario