martes, noviembre 17, 2009

Volver

Hace tiempo que en la música están de moda los regresos. Un poco por dinero, un poco por volver a despuntar el vicio, un poco de todo... pero en definitiva, la música parece la doctrina del eterno regreso.

Hace dos años tuvimos a Soda Stereo dando una larguísima serie de conciertazos en la cancha de River. El año pasado a Los Fabulosos Cadillacs en el mismo estadio, preludio de una gira y dos discos que mezclan temas nuevos con reversiones de otros grabados con anterioridad.

¿Y éste año? Algo pasó. Porque lo de Charly García es regreso a medias. Puede hablarse de un regreso a condiciones ideales de salud física y mental, pero de la música nunca se fue. Aunque claro, teniendo en cuenta algunos de sus últimos discos, más de uno desearía que esos años hayan estado dedicados a un impasse.
Entonces... ¿Qué pasó este año para que EL regreso de 2009 haya sido algo tan básico como Viejas Locas? Banda militante de la patria stone, que mucho más que Juanse y cia. influyeron para que salga toda la camada de pseudomúsicos que formaron La 25, Jóvenes Pordioseros y tantas otras, se le debe dar algo de mérito. Pity y los suyos al menos tenían algunas buenas canciones como para salir a la cancha, cosa que el resto de los grupos adolece. Pero no sé si valía tanto la pena como para un regreso con pompa, a caballo de alguna mega productora de espectáculos.


Regresaron en Velez, y por lo que leí, el recital dio lástima. Abriendo a todo trapo con uno de sus máximos hits, con el correr del tiempo eso que corre por las venas del cantante y no es sangre comenzó a hacerse notorio. El "cantante" iba y venía, mientras los músicos de la banda intentaban salvar lo insalvable.
Parecían todos sacados: Pity, sacado con la falopa. Afuera, pibes sacados queriendo entrar  sin pagar y policía sacada con muchas ganas de reprimir. Estos dos últimos participantes colisionaron y se armó lo que se armó y se vio en noticieros: represión, camiones hidrantes, y mucha gente con entrada que se comió el garrón de quedarse afuera. Un pibe, mientras, está con muerte cerebral luego de que encontraron su cuerpo debajo de un puente.
En esta ocasion, podemos decir que la banda no tiene responsabilidad, ya que nunca lo oí al Pity decir "un festival de colados en el estadio", como sí hacían otras bandas que tienen mucha calle cuando se referían a la pirotecnia. Sin embargo, algo falló. En la organización, en la gente misma que piensa que puede colarse en un show de rock como pancho por su casa. Y es que el público roquero es lo mejor y lo peor en nuestro país. Lo mejor cuando formamos esos cantos y entonamos riffs como nadie lo hace. Lo peor cuando caemos en el fundamentalismo y cuando la lumpenización de la música llega a estos niveles, donde el "tener aguante"  prima por sobre la música y por escuchar y disfrutar a una banda, sea cual sea. O el querer colarse porque pagar es de caretas (A propósito, recuerdan que Chabán -sin querer exonerarlo de nada- decía que los candados de  la puerta de Cromañón estaban ahí porque la gente se colaba? Por lo visto, no se aprendió nada).

Mientras, volviendo a los regresos, se habla del show que Spinetta dará en el mismo estadio Velez en unas semanas. Y contará por lo visto con todas sus bandas, aquellas que generaciones supieron escuchar y amar. Tengo ganitas, espero poder ir. Esos sí serán regresos.

PD: ¡Que vuelva Cienfuegos!


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