Salió en los diarios... Una pareja fue condenada a prisión por el delito de vender CDs piratas. Los jueces intervinientes dijeron que "montó una organización, que él mismo dirigía, destinada a la reproducción ilegal de fonogramas en formato de discos compactos, cassettes y películas en videocassettes".
Según agregaron, se basaron para el fallo en el hecho de que por su accionar, "perjudicó a los titulares de los derechos de esas obras que se vieron privados de un importante rédito económico".
Ante esto surgen varias reflexiones... A veces cabe preguntarse dónde están los verdaderos delincuentes. Porque hoy en día, es muy difícil encontrar un CD nuevo de alguna banda importante -y no tanto- que cotice a menos de 25 pesos, salvo raras excepciones. Incluso, como se ha comentado aquí y en otros lados, hay bandas cuyo nuevo CD sale 45 pesos, y no son precisamente virtuosos de la música.
Hoy en día es probable encontrar varias películas en DVD a precios iguales o incluso menores de lo de un CD.
Entonces, si quieren combatir la piratería, ¿No habría que empezar por otro lado? ¿No sería bueno buscar algún atractivo tanto desde el precio del CD como de su atractivo musical, para que la gente desee tener el original?
¿Nadie defiende a los consumidores?
PD: A la gente de CAPIF. Sí, es cierto que a raíz de la pirateria, "los autores, compositores e intérpretes no cobran regalías por sus creaciones musicales vendidas en forma ilegal"... pero... ¿Y si averiguan cuánto le corresponde a cada artista por CD vendido?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario